En Oilo al aire, la salsa que conecta tus sentidos, nos gusta recordar esos temas que marcaron época y dejaron huella en la historia de la salsa romántica. Hoy traemos a la memoria un éxito que catapultó la carrera de un jovencísimo Jerry Rivera y lo convirtió en ídolo de toda una generación: Casi un hechizo.
Lanzada en 1992 como tema de apertura del álbum Cuenta conmigo, bajo el sello Sony Discos, la canción fue escrita por Ricardo Montaner y Pablo Manavello, y se convirtió en una de las piezas más recordadas de la salsa romántica de los noventa. Jerry Rivera, con apenas 18 años, irrumpió con fuerza en la escena musical con una voz limpia, fresca y un estilo que conquistó rápidamente tanto a adolescentes como a adultos, lo que le valió el apodo de “El bebé de la salsa”.
Casi un hechizo desborda romanticismo en cada verso y, con un arreglo musical elegante, combina la pasión juvenil con el embrujo de un amor imposible de contener. Su éxito en las emisoras de radio y en los salones de baile fue inmediato, ayudando a que el disco se convirtiera en un referente del género junto a otros himnos como Amores como el nuestro y Cuenta conmigo.
Han pasado más de tres décadas y este tema sigue sonando como si el tiempo no hubiese pasado. Casi un hechizo permanece en la memoria colectiva como un clásico que invita a cantar, a bailar apretado y a recordar aquella época dorada en que la salsa romántica estaba en pleno auge. Es, en definitiva, uno de esos himnos imprescindibles que confirman por qué Jerry Rivera se convirtió en figura clave de la historia salsera.