Entre ausencias y aplausos: El Gran Combo sigue en pie

El Gran Combo de Puerto Rico
, verdadera institución de la música popular del Caribe, atraviesa una etapa de profundo significado histórico. La reciente partida de Rafael Ithier, fundador y alma musical de la orquesta, así como la del inolvidable José “Papo” Rosario, el "Carbonerito" un interprete emblemático y figura esencial que debido a su enfermedad tuvo que apartarse de la institucion que lo hizo popular en la cultura salsera; con estas partidas se marca el cierre de un capítulo humano, pero jamás el final de estas leyendas.

Hablar de El Gran Combo es hablar de constancia, elegancia musical y compromiso con el pueblo. Rafael Ithier no solo fue el arquitecto de una de las orquestas más influyentes de la salsa, sino también el guardián de una filosofía: hacer música con dignidad, respeto y sabor. Su visión convirtió a la agrupación en escuela, familia y estandarte cultural de Puerto Rico ante el mundo.

Por su parte, Papo Rosario aportó durante décadas una voz inconfundible, dejando su huella en grabaciones y presentaciones que hoy forman parte del legado popular salsero alrededor del mundo.

Lejos de detenerse ante estas ausencias, El Gran Combo honra a su maestro y discipulo como mejor sabe hacerlo: sobre los escenarios. Fiel a su historia y a su público, la orquesta ha confirmado sus compromisos y presentaciones para este fin de año, llevando su música a distintos rincones, como un acto de gratitud y continuidad. Cada concierto será, más que un espectáculo, un homenaje vivo a quienes sembraron el camino.

Porque en El Gran Combo no se habla de despedidas, sino de herencias. La salsa que ellos forjaron sigue intacta, vibrante y necesaria. Mientras haya un escenario, un público dispuesto a bailar y una canción que contar, la universidad de la salsa seguirá abierta, recordándonos que los grandes nunca se van del todo: se quedan en la memoria, en el ritmo y en el corazón del pueblo.